Red Bull sigue mandando en los campeonatos de pilotos y constructores, pero McLaren ya empieza a pisarles los talones. En el Gran Premio de Azerbaiyán, McLaren tomó la delantera en constructores, mientras que Red Bull tuvo que conformarse con los puntos de Max Verstappen, que terminó quinto. Checo Pérez, por su parte, hizo un «pit stop» más temprano de lo esperado tras chocar con Carlos Sainz.
Lando Norris, quien arrancó desde el puesto 15, se acercó a 59 puntos de Verstappen, demostrando que McLaren está listo para pelear por el campeonato… y tal vez por un buen postre después de la carrera. Ahora, con Norris ganando terreno, McLaren sueña con llevarse todo.
Mientras tanto, Checo perdió una gran oportunidad de sumar 15 puntos y acercarse a Lewis Hamilton. En lugar de eso, se quedó empatado con George Russell, lo que, para Checo, debe sentirse como empatar en un juego de mesa después de ir ganando toda la partida, de hecho está enojadísimo, según las reacciones que pudimos ver en F1TV después del choque.